Carta a un joven poeta

Cuando sólo hay dolor,
es mejor no escribir:
porque la tinta duele.
Cuando sólo hay rencor
es mejor no escribir:
el papel corta.
Cuando sólo hay soledad,
es mejor no escribir:
las letras te rehuyen.
Cuando sólo hay silencio,
lo mejor es callar,
¿para qué estropearlo?

Cuando sólo hay amor
¡jamás escribas! Te acusarán,
arrastrarán tu nombre y te dirán
que todo estaba escrito,
que has copiado.
Vendrá el dolor, traerá rencor
y soledad,
silencio:

Lo mejor es que no escribas.

©Santiago Pérez Merlo

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