Esto

No lo llames tristeza, la tristeza
ocuparía un lugar, podría dibujarse,
tendría seguramente límites definidos.


No es nostalgia, tampoco, la nostalgia
se disfraza a menudo de anhelo,
de viaje al futuro saltándose el presente,
partiendo del pasado.


No lo llames ansiedad, la ansiedad
implica movimiento, convulsión
y yo no soy capaz
de salir de este letargo.


Si quieres que busquemos una definición,
hablemos de congoja, o de hastío,
de arrastrarse por los días
con la exasperante lentitud de lunes grises
y tardes de domingo.
Hablemos de ese nudo que se forma
en el pecho y en las tripas,
que agarra la garganta y la comprime
y deja respirar
solo para que sientas 
el dolor de lo vacío.

©Santiago Pérez Merlo

1 comentario:

  1. Buen poema, Santiago. Transmite algo de desasosiego, pero dice muchas cosas...de mucho amor!!!

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