Unidades de medida

Un centímetro de tu piel es la diferencia en leguas
de cuando estás aquí y cuando ya te has ido.

Un gramo de tu cuerpo contiene
toda la fuerza de la gravedad
que necesito para seguir
pisando el suelo que pisamos.

Un mililitro de tu sangre me bastaría
para hacer trabajar a este corazón
cansado
de bombear esperanzas.

Un milivatio de la luz de tu mirada
me sobra para alumbrar
los rincones más oscuros de mi alma.

Un segundo de tu risa
es la eternidad hecha promesa.

Toda mi vida cabe,
Aitana, niña mía,
en esa risa que es
la medida de todas las cosas.

©Santiago Pérez Merlo