Encontré el pecio hundido
y descubrí el arcón
oculto en la bodega,
entre viejos toneles de madera podrida
y sables herrumbrosos,
bajo pesadas balas
de cañón de otro tiempo.
No fue tarea fácil rescatarlo
y sacarlo a la luz, descerrajar
la ajada cerradura.
Sobre las piedras preciosas
nadan amenazantes criaturas abisales.
Debajo de ellas brilla,
y descubrí el arcón
oculto en la bodega,
entre viejos toneles de madera podrida
y sables herrumbrosos,
bajo pesadas balas
de cañón de otro tiempo.
No fue tarea fácil rescatarlo
y sacarlo a la luz, descerrajar
la ajada cerradura.
Sobre las piedras preciosas
nadan amenazantes criaturas abisales.
Debajo de ellas brilla,
anhelado, el tesoro.
©Santiago Pérez Merlo
No hay comentarios:
Publicar un comentario