Tal vez no sé gritar
sin levantar la voz y grito 
como haría cualquiera:
hinchando los pulmones y arañando
con aliento la garganta.
Tal vez es imposible 
callarme 
              por más tiempo
                                      tu nombre 
y ya no sé tampoco 
cubrirte de tinieblas.
Tal vez,
no se pueda escuchar 
a un corazón 
                    que late
sólo a veces, 
                    que se para
cuando le falta el aire porque tú no respiras 
y no llega la sangre a las arterias 
y yo me paralizo,
aguardo tu regreso 
en ese despertar casi estertóreo
cuando abarcas todo el aire necesario.
Y vuelve, aunque no hayas notado su ausencia,
mi latido.
©Santiago Pérez Merlo
Maravilloso..!!Eres un poeta extraordinario..Muchas gracias.
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