Cementerio

Salgo de mi ataúd y me paseo
por las tumbas previstas
de los poetas vivos.
Filas interminables
de muros con sus nichos
dispuestos esperando
los cuerpos aún calientes.
Al fondo permanecen señoriales,
inmensos y olvidados los viejos mausoleos.
En su vejez de muertos inmortales y eternos
contemplan con desgana
el terreno que ganan los muros encalados,
obscenamente blancos, obscenamente iguales
como una cuadrícula
perfecta y aburrida.


Es hora de volver
a mí agujero y, tal vez, no volver a salir:
ese que veis allí, en la ultima esquina
del penúltimo muro
con los nichos abiertos e iguales
que parecen bostezar
aburridos 
incluso de sí mismos.


©Santiago Pérez Merlo

1 comentario:

  1. No creo que haya agujero suficientemente grande donde esconder la grandeza de sus poémas.. Sr.Merlo.

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