de noche y no tenía cuaderno
ni bolígrafo ni pluma
con los que anotar
el rumor de la lluvia
en los cristales de mi cama.
Ahora es de día.
Y ya no llueve y los vidrios
se volvieron de sal y se derriten
al contacto de tu piel,
mi bloc de notas.
©Santiago Pérez Merlo
Muy bonito!!! Corto, pero encierra mucha POESÍA, con mayúsculas.Muchos, muchos aplausos...
ResponderEliminarIntenso y precioso...!!
ResponderEliminarPrecioso..!Con el amor a flor de piél..!Gracias Poéta!
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