El columpio

Sube cada vez más alto;
sus manitas se aferran
a las cuerdas
pero no tiene miedo: ríe,
se divierte volando en el vaivén
de la pequeña tabla.
Y su madre la mira
y sonríe también, contagiada
del aire que levanta con su vuelo.

Yo contemplo la escena
y pienso para mí
qué poco cuesta hacer feliz a un niño.
Ojalá yo pudiera
volar.


©Santiago Pérez Merlo

1 comentario:

  1. Vd.lo hace Sr.Merlo...vd.puede volar con sus poémas.. .Sus bellos poemas..

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