Avaricia

Ya sabes -me conoces- que atesoro
con la avariciosa avaricia del avaro
cada gesto, cada mueca, cada mirada
perdida o encontrada
en mis pupilas.
Sabes que colecciono tus palabras,
incluso -más si cabe- las que dices
acaso sin querer o sin pensarlas mucho.
Todo lo guardo cuando estoy contigo
para luego contar -limaduras escasas
del verdadero oro- a solas mi riqueza.
Y a veces soy muy rico, es cierto.
Pero otras soy el más miserable

y pobre de los hombres.

©Santiago Pérez Merlo

No hay comentarios:

Publicar un comentario