Otra mirada

Aquel día vi mapas donde sólo había paredes.
Y vi vida -o algo parecido-
encima de una colcha moribunda
que llamaba a la muerte y no atendía.
Hoy apenas soy capaz de encontrar la belleza 
donde otros la ven indiscutible.
Sólo a veces si miro
                                cerrando los ojos, 
o volviendo a mirar como un bebé de días,
distinguiendo apenas formas,
descubro los contrastes, 
lo que ellos no ven: 
la finísima línea que separa 
lo blanco de lo negro.
Y ambos colores que quizá son uno.
Mis ojos están sucios 
de la arena que otros le arrojaron
y de lágrimas viejas que no dejé salir.
Pero ya no necesito ningún mapa.

©Santiago Pérez Merlo

No hay comentarios:

Publicar un comentario