Caja de seguridad

Me abro. Estoy vacío.
Y de pronto me lleno 
con las más valiosas pertenencias
que un hombre pudiera atesorar:
tus palabras
tus actos
tus silencios.
Quedan aquí guardados 
bajo nueve medidas de seguridad.
Sólo es un corazón, 
pero hay que protegerlo 
ahora que te acoge.
No pierdas esa llave: 
no existe duplicado.

©Santiago Pérez Merlo

No hay comentarios:

Publicar un comentario