Ya sabía que no te gustan los planes,
que no te gusta cocinar o recoger la casa,
mucho menos los domingos.
Sabía que te dan alergia las bibliotecas
perfectamente ordenadas y que adoras
ver rodar sin capucha ese boli viejo
olvidado entre papeles.
No tiene importancia.
A mí me encanta encontrar el libro
tumbado y fuera de su sitio
e intento adivinar, encontrar la huella de
qué habrás leído. Y me encanta
encontrar con las marcas de tus dientes
la capucha del boli en la rendija del sofá.
Lo que no estaba pactado ni comprometido
es que aparecieras justo ahora
para desordenarme a mí por dentro
y dejarme olvidado, sin capucha,
a la intemperie...
Como un boli sin tinta
entre las páginas de ese libro
sin leer y abierto.
para desordenarme a mí por dentro
y dejarme olvidado, sin capucha,
a la intemperie...
Como un boli sin tinta
entre las páginas de ese libro
sin leer y abierto.
©Santiago Pérez Merlo
Emocionas. Así de simple y de complicado a la vez. Saber transmitir así es un don.
ResponderEliminarNuuunca dejes de escribir y compartir. Enhorabuena de nuevo
Un abrazo Santiago Pérez.
Este también me gusta mucho...
ResponderEliminarMuy bonito
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