una extraña dolencia que al parecer
está a punto de entrar en el listado
de enfermedades
raras. El médico la llama
"Síndrome de Diógenes de los Recuerdos"
y es rara porque a veces
se confunde con enfermos a personas
con sencilla -e inocua- buena memoria.
Lo que ocurre es que estos, lejos de la
otra insania,
tan sólo tienen capacidad para acordarse
de fechas, direcciones, ubicar en los
mapas
tal o cual monumento, qué sujetador
llevabas puesto (o si no lo llevabas) en
la primera cita...
Los otros, sin embargo, apenas recordamos
nada de eso,
pero nos dedicamos a amontonar recuerdos.
“Amontonar”
es la palabra porque casi siempre se
acumulan
inconexos, desordenados, sin fechas ni
lugares,
polvorientos y ajados en su mayoría
y brillantes y nítidos las menos de las
veces.
Pero quedan ahí, ocupando un espacio que
sin duda
sería más provechoso dedicar
a otros menesteres.
Pasto de gérmenes y contaminaciones,
pudriéndose de moho y carcomidos de
hongos…
Llenándolo todo.
A veces cuesta incluso caminar entre
ellos.
©Santiago Pérez Merlo
Joderrrrrrrrr.
ResponderEliminarDe nuevo. Magnífico.
Fabuloso. Amontonar. Nada de fechas. Así soy yo tb.
Bravo. Santiago
Pues de vez en cuando, conviene hacer limpieza ¿no? Para que dejen sitio...
ResponderEliminarEn cualquier caso, me gusta. Mucho.