Hay palabras que mueren de muerte natural
y a otras en cambio las dejamos morir.
O las matamos.
Hace mucho (y no es sólo
que nadie me dice,
o me escribe al menos,
“amado mío, te amo”.
Más de uno (y yo mismo el primero)
se habrá ruborizado
o habrá torcido el gesto
en mueca de desdén.
Ahora es mucho más fácil
querer y ser querido
que amar
y ser amado.
Y disculpen que vuelva al diccionario:
Amar es única y enormemente
“tener amor”… AMOR:
ese “sentimiento intenso
del ser humano que, partiendo
de su propia insuficiencia,
necesita y busca…”
Pero, ¿no se dan cuenta?
Querer, ya se lo aclaro,
es sólo “desear”, “apetecer”,
amar en el sentido de “tener cariño,
voluntad o inclinación”…
No puede ser lo mismo.
Pero, ay, amor amado,
a ti nadie te quiere ya.
Te gastaron
los poetas antiguos
y los cursis como yo
y ahora la gente se quiere
y lo confunde
con estar enamorado.
…
Yo habría dado la vida, escuchen bien,
¡la vida!
por que Margarita Carmen
Cansino Hayworth
me hubiera dicho
una sola vez
Amado mío... Amado.
Amado mío... Amado.
©Santiago Pérez Merlo
En España existe un cierto rubor entre los hombres...
ResponderEliminarMaravilloso de nuevo. Lleno de debilidad.
ResponderEliminarEsa que te hará llegar hasta ti a la Rita que te mereces. Un abrazo. Santiago
Perdón sensibilidad. Jajaja
ResponderEliminar... más de uno hubiera querido ser Johnny Farrell "El Paleto" para que le hubieran dado semejante castaña aquella diosa de nuestros ensueños...
ResponderEliminarDe acuerdo con usted. Creo que es una de las mujeres más completas del cine. Y una belleza como mujer indiscutible. Ya no hay mujeres así o como Greta....así es...
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