El combate

El viejo boxeador sube al ring
con la derrota cosida a los guantes.
Se cansó de pelear,
pero no sabe hacer otra cosa.
Aún lanza puñetazos,
la mayoría al aire.
Tiene enfrente
a un hombre más joven,
más alto y más ágil
que le mira con sorna:
anticipa su victoria por k.o.
El viejo boxeador también lo sabe.
Sabe que es inútil la pelea,
pero en este combate
no se puede arrojar la toalla.
Sólo queda subir y pelear,
pelear y encajar cada golpe
y mantenerse en pie
cada vez más ajeno
a todo cuanto hay alrededor
-gritos enardecidos, campanas,
instrucciones, alguna sutura-.
Ya no es su pelea
y sin embargo sigue
tratando de golpear.
En el ring está sólo.
Rodeado de fantasmas.


©Santiago Pérez Merlo
-->

Robert De Niro en "Toro Salvaje"

No hay comentarios:

Publicar un comentario