De cuando en cuando alguien,
sin levantar la voz, sin hacer aspavientos,
dice una sola palabra,
a veces perdida entre cientos de otras
pero se escucha nítida, brillante,
ajena a cuantas la rodean 
y a los vacíos de otras palabras huecas.
Y es difícil y extraño 
porque es intenso el ruido.
Pero ya la has oído y no hay salvación
ni cura, no es necesario más:
esa palabra basta.
©Santiago Pérez Merlo
 
Esa palabra es mágica...y a veces el ruido interior...no deja oírla. .
ResponderEliminarHay que prestar atención para escucharla... si es real, viene de muy adentro.
ResponderEliminar