Porque no miran tus ojos,
no ven, no hablan
como dicen
ni besan, como decía el poeta.
No llueven, no lloran,
no besan
ni derraman ni derrochan.
No declaman, ni declaran,
no recitan poemas.
No paralizan,
como los de Medusa,
pero a veces convierten
en oro lo que tocan.
Tus ojos,
simplemente,
aman.
©Santiago Pérez Merlo
Precioso,Santiago!!! Un bello ppema de amor...
ResponderEliminarEs maravilloso.Gracias
ResponderEliminar