El oficio de escribir

He soñado que estabas escribiendo
y yo llegaba por detrás y te abrazaba.
Y ponía mis manos en las tuyas.
Y escribíamos los dos y resultaba
un poema mejor.

He soñado también que era yo quien escribía
y llegabas por detrás y me abrazabas.
Y ponías tus manos en las mías.
Y escribíamos los dos y resultaban
también mejores versos.

Y después he soñado
que ninguno de los dos escribía.
Pero uno llegaba por detrás
y el otro le abrazaba y se juntaban
las manos y los cuerpos.

Y escribíamos así
el poema perfecto.

©Santiago Pérez Merlo

No hay comentarios:

Publicar un comentario