Una ola en el mar
desesperada
grita
y vomita su
espuma
revuelta con
arena
porque ve
aproximarse,
inexorablemente,
la playa que la
aguarda.
Un poco más
arriba, un faro
se lamenta con lágrimas
de sombra sobre
la playa en calma
porque querría
dejar
de iluminar en círculo
y mirar adelante,
siempre al frente
buscando
el infinito.
En la playa, un
granito
de arena
que ha atrapado
la sombra
se humedece y
sueña
con subirse a la
ola que se aleja
convertida en
resaca.
Es precioso Santiago. Muyyy muyy bonito. Un abrazo.
ResponderEliminarCuanta poesia,puro sentimiento y mucha belleza!!!Me encanta,Santiago..
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