Un fantasma vivo baila
con una mujer muerta un tango.
El vuelo de su falda corta
como el filo del papel en blanco
o acaricia como terciopelo
azul sonando
muy bajito en la primera cita.
No deja indiferente.
Algo así debe ser
la poesía.
©Santiago Pérez Merlo
Muy cierto, al menos tu poesía no deja idiferente....
ResponderEliminar