Vigilia

Ahora que amenaza la vigilia 
que como la absenta
del poeta maldito
convoca en aquelarre
a los fantasmas 
que ansían en su hora
convertirse en verso.
Ahora que la luz se extingue 
y que sólo se oye respirar 
a un perro tranquilo
que no aspira
a ser fantasma 
ni a ser verso.
Ahora que, vigilia, pretendes adueñarte
de esta hora 
y pasear triunfante
mi cabeza arrancada
de mi cuerpo y expuesta 
a tus vaivenes
de dama caprichosa.
Ahora me pongo al frente
de tu pálido ejército 
y haciéndome aliado
de mis enemigos
una sola palabra
invoco y te he vencido,
cuando me vence y nos somete y te derrota:
el sueño.

©Santiago Pérez Merlo

2 comentarios:

  1. Precioso, Santiago. Este poema transmite mucho sentimiento y es «muy poético» y «muy maduro»....Redondo!!!!

    ResponderEliminar
  2. Los fantasmas que Vd.convierte en verso..Sr.Merlo..deben sentirse orgullosos...Precioso poema.

    ResponderEliminar