Resumiendo

Era verdad que finjo y es verdad

que no todo lo que escribo es fingimiento.

Es cierto que me quedo

contigo si tú quieres y es verdad

que da igual

si no te llamas Poesía.

Sobre todo era verdad que no peleo

en batallas perdidas de antemano

ni me canso de luchar

conmigo mismo.

Era también verdad

que me dan miedo la muerte,

las alturas y la ausencia

y por supuesto es verdad

que me siento muchos días

replicante, bicho raro,

monstruo, sueño, descreído,

pesadilla, padre, madre,

aprendiz de poeta,

ama de casa,

amante fracasado y lenguaraz,

juntaletras, adivino,

nihilista y mito griego,

cantamañanas, mago,

muchedumbre, payaso sin nariz,

cretino,

apóstol, profesor de geometría,

resurrecto, viejo, dadaísta,

irreverente, soledad, verso de amor,

caperucita y lobo, aprendiz

de Luis Alberto y de Neruda,

cuento, fantasma, reflejo,

Humphrey Bogart, bibliotecario,

espejo,

militante, militar,

viejo rockero,

canción, bolero, tango…

Y siendo todo eso

aún me queda si tú quieres tiempo

para ser

contigo.

©Santiago Pérez Merlo