Canción dedicada

Exactamente a la misma hora

una botella que lleva una carta de amor 

deja la playa, 

un avión con un adiós en sus bodegas 

surca el cielo 

y una canción dedicada como antes en la radio 

saluda la mañana.

Es necesario insistir en que es

exactamente a la vez y sin embargo: 

la botella es futuro de amor 

que no es ahora,

el adiós -como una lluvia borgiana-

sucede en el pasado

y sólo la canción se escucha 

en este efímero presente de domingo.


Lo que no es música, 

lo que no te haga bailar

es ruido.

2 comentarios:

  1. Siempre se pude convertir el ruido en música...Hay que aprender a escuchar...

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    1. Se puede… pero yo soy más de silencio: o música o silencio 😉🤗😘

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