Nuevo día

No le pido al mañana que se esconde

detrás del conocido insomnio 

que sea igual que ayer ni diferente; 

habrá de ser él mismo: un día 

como tantos pero nuevo.

Tendrá sus luces tenues y su sol

brillante si es verano y sus nubes 

si invierno; y sus atardeceres.

Tendrán sus horas olores 

de trabajo y de hastío 

y tacto dulce de piel al despertar.

Tendrá quizá su almuerzo 

de playa o de pradera, su tarde

lenta de café o de siesta compartida.

Y morirá también, seguramente, y 

llegará la noche… 

Pero eso será otro día. 

2 comentarios:

  1. Cada día traé su afán.A veces llueve...pero hay que encender el sol interior...Y vos lo hace en sus poemas...

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    1. Vos sí que sos un sol, bella dama “anónima” 😉🤗

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