y les quitas el hambre,
son los míos los que engordan.
Cuando ellos beben de tu agua pura
y les calmas la sed,
los míos chapotean en los lodazales.
Cuando tus fantasmas viven
su condena infinita de alma errante
sin cuerpo y sin materia
y tú les das la vida,
su condena infinita de alma errante
sin cuerpo y sin materia
y tú les das la vida,
soy yo quien muere un poco.
Tiene razón el poeta..! Por eso la solución para librarse de los "fantasmas del pasado o del presente"es condenarlo al cuarto oscuro...Bello poéma 🌷
ResponderEliminarSe lo diré al “poeta” (?) de su parte 😉
EliminarY muchas gracias una vez más, Amelia 😍
🌷
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