como en los cuentos:
no llevan sábana, la echan
sobre nuestros hombros
y nuestras cabezas;
no hacen agujeros en los ojos,
para que no veamos.
Y no llevan cadenas:
las han atado a nuestro tobillo
para que nosotros
arrastremos sus pesados eslabones.
Ellos ríen divertidos
en su mundo intangible,
sin espacio ni tiempo,
sin miedo
a la muerte.
Porque ya están muertos.
Y nos han convertido en sus fantasmas.
¿Quién el vivo, quién el ser espectral?
Sólo hay una prueba:
ellos siguen sin verse en los espejos.
Le diré la envidia que me dá ésta última condición de los fantasmas...En los espejos rara vez se vé lo que ellos muestran...
ResponderEliminarPrecioso poéma Sr.Merlo.Precoso 🌷
No... otra cosa es que no nos guste lo que vemos 🙊😂😂😂
ResponderEliminarPero los espejos no suelen mentir... sólo lo hacen los del Callejón del Gato 😉🤗.
Y muchas gracias una vez más, Amelia
Yo núnca me miré mucho al espejo...!Siempre miré más a los ojos de los otros..!!El espejo miente,porque nos hace ver lo que nosotros queremos...casi siempre..!
ResponderEliminarPero el poéma es bello..!🌷
😍🌼😍🌼😍🌼
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