Caminos

No me da miedo el bosque
pero desconfío 
incluso de las balizas.
Prefiero seguir mis pasos,
trazar la línea recta 
y poder regresar... 
si es que deseo hacerlo.

No me da miedo la montaña
pero desconfío 
de la altura que se mide desde abajo.
No calculo las pendientes
y a veces pareciera 
que se aleja la cima cuando ya creías
estarla alcanzando.

No me da miedo el mar
pero desconfío 
de corrientes y mareas
y prefiero nadar bordeando la costa
para no perder de vista
a quien, sueño, 
me aguarda en la orilla.

Quizás no sea miedo sino amor.
Quizás no debería ser poeta.

©Santiago Pérez Merlo

1 comentario:

  1. Muy bonito, Santiago. Lo he leído en «tu estado» y me ha encantado...

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