callaron los poemas y la música
ha dejado de sonar.
Pero siguen cantando los jilgueros,
siguen naciendo
-y muriendo-
cada día,
hombres, mujeres y niños,
margaritas, amapolas y alhucemas.
El mundo sigue girando,
indiferente,
ajeno a vuestros ombligos.
©Santiago Pérez Merlo
Los poemas no pueden callar..se acabaría el mundo..!
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