Conmigo

Mirar ayer, atrás, al tiempo pasado,
y no ver nada. 
Tratar de atisbar el futuro incierto
y no ver nada.
Otear el valle desde la cima vacía 
y no ver nada.
Levantar la vista al cielo de los supuestos dioses
y no ver nada. 
Mirar en derredor, trescientos sesenta grados, 
y no ver nada.

No estás solo. No estás ciego.
No ves nada porque nada hay afuera:
lo tienes todo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario