Deja que te envuelva la bruma,
que la niebla sea tu compañera
y la tibia humedad de la mañana
te cale hasta los huesos
que la niebla sea tu compañera
y la tibia humedad de la mañana
te cale hasta los huesos
y te limpie hasta las vísceras.
Camina entre abedules y eucaliptos
sin rumbo, sin saber qué es el norte
y dónde el sur,
hasta que tus pies cansados
te detengan a un lado del bosque
y descubras, tan lejos y tan cerca,
un sol nuevo que brilla
solamente para ti.
Camina entre abedules y eucaliptos
sin rumbo, sin saber qué es el norte
y dónde el sur,
hasta que tus pies cansados
te detengan a un lado del bosque
y descubras, tan lejos y tan cerca,
un sol nuevo que brilla
solamente para ti.
Esa bruma gallega que susurra entre los abedules del bosque,donde en la noche y con fe...te puedes topar con as meigas...
ResponderEliminarO con la Santa Compaña 😉
EliminarEsa se deja ver solo por os gallegos que creen en ella...como mi amigo Castroviejo...
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