Volver

Siempre vuelvo a mis viejos
y tópicos lugares:
el pozo, el espejo, la caverna...
Unas veces me hundo,
me miro y no me veo,
me refugio en la oscuridad.
En otras ocasiones,
sólo me acerco al brocal 
y saco agua fresca;
me miro, me veo, me reconozco en mí;
salgo de la cueva 
y disfruto de un rayo de sol...

Sin ánimo de dar lecciones, 
creo que se llama vida. 

4 comentarios:

  1. Muy bonito, Santiago. Un gran poema 👏👏👏🌼🌼🌼

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  2. Siempre que se sale del pozo está la vida que nos espera para darnos un abrazo.Precioso poema Sr.Merlo.🌹

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