Aviso a navegantes

Esto no es mi cuaderno.
Los poemas, la poesía...
sean lo que sean 
los versillos que yo escribo
no son un diario.
La mayor parte de las veces 
son, como mucho, ocurrencias,
reminiscencias de un sueño,
de un anhelo, de un sentir
-tal vez inútilmente-
de que uno tiene algo 
que plasmar en un papel. 
Está claro que es mi vida, sí. 
La poesía, esa que llena la boca
y el ego de tantos,
no es más que un puñado de palabras
escritas en renglones cortos. 
Sale del corazón (o debería),
de algún rincón oscuro
de eso que llaman alma... 
Y, si no chorrea sangre, no tiene sentido.
Pero no es
el periódico del día.
Mucho menos un adorno, un “selfie” hecho
para redes sociales.

No se rían conmigo cuando río.
No lloren si creen haber leído alguna pena.
No se callen aunque yo guarde silencio.
Y ya basta de explicarse inútilmente.
Adiós.

2 comentarios: