El escondite

No temo al camino 
que se adentra en la bruma y se pierde 
de vista sin saber
si son árboles o sombras
o difuntos quien habita sus veredas.
No temo a la estela que se ahoga
cuando tampoco el barco 
es ya visible entre los dos azules.
No temo el surco que se desdibuja 
barrido por la arena y borra
la huella que dejé
hace un instante.
Yo no temo perderme porque ya estoy perdido.
Lo que me asusta en realidad es que dejes de verme
o, peor aún, que renuncies al juego 
de buscar para encontrarme.

©Santiago Pérez Merlo
Atribuido a Fiedrich Eduard Meyerheim 

1 comentario:

  1. Muy bonito, Santiago. Me encanta este poema, las imágenes q sugiere!! Aplauso, aplausos...

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