Año ¿nuevo?

Suena otra vez, no la campanada, 
su eco en el salón 
                 vacío 
en el que cada año apuras 
sus últimos segundos,
los primeros del que viene,
ajeno a la alegría (¿será real?)
que se desata fuera.
No, no es tristeza exactamente 
aunque no te sumes a la algarabía.
Es sólo el paso del tiempo:
idéntico, si no peor, 
el que viene y el que se marcha… 
Y, en cualquier caso, tiempo que no
se detiene, soledad
que lo acompaña.

2 comentarios:

  1. Cada tiempo que no se detiene es uno,es único y trae su mensaje y se va...

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    1. “Tempus fugit”, que dijo aquel 🤗

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