Saltan, haciendo honor a su naturaleza,
aquí y allá los saltamontes.
Aletean, al aún tibio sol de la mañana,
las últimas mariposas,
las avispas y las moscas rezagadas,
engañadas en el mediodía,
por los últimos calores del otoño.
Un otoño que va imponiendo sus ocres,
su amarillear de hojas
en las copas de mi roble…
en el que yo sólo veo
tu cabellera rubia allá arriba:
altos ambos con la fuerza
de la vida que me ofrece
el sonido de tu voz
en el trino de las aves.
aquí y allá los saltamontes.
Aletean, al aún tibio sol de la mañana,
las últimas mariposas,
las avispas y las moscas rezagadas,
engañadas en el mediodía,
por los últimos calores del otoño.
Un otoño que va imponiendo sus ocres,
su amarillear de hojas
en las copas de mi roble…
en el que yo sólo veo
tu cabellera rubia allá arriba:
altos ambos con la fuerza
de la vida que me ofrece
el sonido de tu voz
en el trino de las aves.
El otoño -ya lo sabíamos-
es el tiempo para la añoranza.
La belleza del otoño que pinta de rojo las hojas de los nietos....con un rojo de soledad por los racimos...
ResponderEliminarLas olas de las cepas,claro...
ResponderEliminarRojo es también, dicen, el color del amor… 🤗
ResponderEliminarAsí lo recuerdo...y azul y verde...el amor encierra en sí...todo el arco iris en colores y todas las sinfonías en sonido y todos los aromas...y TODO..
ResponderEliminar❤️🧡💛💚💙💜
EliminarPrecioso el otoño 🍁 🍂 🌿
ResponderEliminarMuy bonito y emotivo poema...��������
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