Mucho

Debajo de las piedras;
por encima y por entre las nubes;
en los bosques, en mesetas,
en las dunas y en las olas
de cuantos mares atisbaba;
en las corrientes de los ríos;
en los charcos de la ciudad;
en las luces de neón;
en las páginas de los libros;
en los cuadros de los museos;
en los pedestales
de las estatuas de los parques;
en los cines, los teatros, los cafés;
en los bolsillos de un abrigo viejo;
en la vieja camisa arrugada
al fondo del armario;
en las teclas de la computadora;
en los tinteros…


En todos los lugares
pensados e impensables que tenía
al alcance de la mano
la buscó con denuedo:
no aparecía.

Y de pronto una voz:
dos palabras, una pausa,
un adverbio que modifica
-engrandeciendo- al verbo: ahí,
ahí estaba la poesía.

©Santiago Pérez Merlo

2 comentarios:

  1. Muy bueno, Santiago. Muy ingenioso, original, creativo...que capacidad poética para expresar cualquier cosa por sencilla que sea!!!

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  2. Tan escondida...o fluyendo como un rio...!

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