La pesadilla puede preceder al sueño.
El espejismo puede
suceder a la imagen
que se ha contemplado
en el escaso charco del oasis.
La calma y las tormentas
se suceden también.
A veces, a plena luz del sol,
se ve la luna
(pero nunca al revés, en este caso).
La mar -mi mar es femenino
por lo que se ve-
crece y disminuye
al antojo de mareas.
El desamor puede
preceder al amor.
A la muerte siempre
la precede la vida.
Después,
ya no hay viceversa que valga.
El amor necesita ser resucitado cada dia...Solo él es el gran constructor de sueños que hay que poner en práctica siempre...porque sinó tampoco hay viceversa..
ResponderEliminarMaravilloso poema..Maria 🌹🌹🌹🌹
Muchas gracias... pero aún no me llamo “María”... aunque todo se andará 😉😜😘😘😘
EliminarMuy bonito
ResponderEliminarTiene razón...
ResponderEliminarPensé al atribuir el poema,en el pensamiento que guiaba al poeta al escribirlo...asi de rara es mi mente..y vos lo sabe...😂😂😂😂😂😂
ResponderEliminarNo... si razón no le falta 😉😘
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