Promesas

Prométeme 

que no vas a llorar el día que me muera

y que no vas a reír el día que resucite 

(aunque no creamos en la resurrección): 

no es bueno esperar al final

para la risa ni para el llanto.

Prométeme 

que la próxima vez 

que digas te quiero vas a saber

lo que estás diciendo y que si no lo dices 

es porque no lo sientes, no

porque tengas miedo. 

Prométeme 

que te vas a cuidar 

y que has aprendido que tú eres 

lo mejor de ti

(aunque suene a panfleto de autoayuda).

Prométeme 

que no (te) mientes y que sabes

cumplir con tus promesas. 


No como yo -y como el viejo tango-

que no creo ni en mí mismo 

y nunca (me) prometo nada.


2 comentarios:

  1. El poeta puede ser un descreído que no crea ni en sí mismo. La persona que escribe, lo primero y casi único que debe de hacer es creer en ella por encima de todo y quererse mucho, mucho. Porque lo vale. Bonito poema. 👏👏 👏 👏 🌼🌼 🌼

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    1. Si usté lo dice… habrá que decírselo al “poeta” (?) 😉

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