De dioses y hombres

No podía ni salir del coche.
La muleta no era suficiente. 
Ochenta y siete años 
un día después de mi propio cumpleaños.
La acompaña su hija, agobiada
porque no puede aparcar 
y la ambulancia no ha llegado. 
La llevo hasta la consulta 
y me cuenta que su sobrino es 
el cura de San Carlos Borromeo,
pero dios no conduce ambulancias. 
No sé ni su nombre.
Su hija ha conseguido aparcar 
y yo me marcho. 
Y, no: no soy dios, ni soy mejor que nadie.
Solamente soy un hombre
que procura ser 
“en el buen sentido de la palabra, bueno”.

A eso incluso intento dedicar mi vida.
Y no me dejan.
¿Dónde está dios?

6 comentarios:

  1. En tu pregunta...en tu gesto solidario...Dios está siempre en nosotros..En vos Sr.Merlo y espero que en mi...🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹

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  2. Ya sabes que yo sólo creo en hombres y mujeres 🤷🏻‍♂️😘😘😘🌼🌼🌼

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  3. Por mucho que la vida, las personas o las circunstancias se empeñen en no dejarlo ser bueno, no podrán hacer que ud deje de ser una bellísima persona, con un gran corazon y esencialmente bueno. Y como poeta, admirable!!!👏 👏 👏

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  4. “Uno sólo es lo que es y anda siempre con lo puesto”... si eso es “bueno” deben juzgarlo los demás, nunca uno mismo.
    Muchas gracias en todo caso, Gimm 🌼🌼🌼

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  5. No creo que ningún dios decida sobre la bondad de las personas. Optar por ser honesto y buena persona es una decisión personal y una actitud ante la vida. Precioso poema, Santiago!!! que hace pensar y reflexionar; que no deja indiferente, como todos tus poemas. Enhorabuena por ser tan buen poeta y tan buena persona.

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    1. Usted que me lee con buenos ojos (ahora mejores 😜). Muchas gracias. Algo habrá influido, si es que soy “buena persona”, la educación recibida 😉😘😘😘

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